La energía geotérmica proviene del calor interno de la Tierra, esta energía calorífica es emitida desde el núcleo del planeta y que asciende desde hasta las capas externas de la corteza terrestre.
Todas las energías contenidas en el interior de la Tierra son consideradas como energías geotérmicas, desde las aguas subterráneas hasta los ríos de lava. Basándose en la temperatura de los materiales terrestres, la energía geotérmica se puede clasificar en cuatro diferentes tipos de energía:
- Muy baja temperatura: Es inferior a los 30 °C y se usa para la calefacción, la refrigeración y ACS mediante bombas de calor.
- Baja temperatura: Entre 30-100 °C, es utilizada para el aprovechamiento térmico en algunas industrias, en los sistemas de calefacción y ACS.
- Media temperatura: Esta se encuentra entre los 100-150 °C, se emplea en la generación de electricidad y tiene utilización térmica industrial.
- Alta temperatura: Es la categoría más caliente, pues es superior a los 150 °C y se emplea para la producción de electricidad.
La energía geotérmica y el medio ambiente
Como ya se explicó, la energía geotérmica proviene del calor generado por las capas internas de la Tierra. Por lo general, se aprovecha de esta energía al bombear el agua caliente que se encuentra bajo la superficie terrestre hasta unas turbinas, las cuales al girar comenzarán a generar electricidad o a ser utilizada de manera directa como una fuente de calefacción o agua caliente para las poblaciones.
A pesar de parecer completamente limpia y renovable, la energía geotérmica posee algunas limitaciones y efectos sobre el medio ambiente:
El paisaje
Se cree que este es el único elemento ambiental de mayor preocupación que es afectado por la energía geotérmica. Esto se debe a la construcción de las infraestructuras que se necesitan para el aprovechamiento de esta energía, y como resultado de esto se afecta el valor paisajístico al resultar compatibles con el entorno en el que se ubican.
La flora y fauna
Por otro lado, algunos grupos afirman que además del paisaje, el ecosistema de algunas especies pueden ser afectadas por las infraestructuras geotérmicas. Si bien esto es en parte cierto, solo en casos extremos las instalaciones de producción han afectado de manera considerable el ecosistema.
Emisión de gases
De igual forma, algunos grupos no están del todo convencidos de que la energía geotérmica es 100% limpia. Esto ocurre porque durante la producción de energía geotérmica se pueden emitir gases de efecto invernadero capaces de contaminar el aire. A pesar de esto, la tecnología actual puede evitar estas fugas mediante circuitos cerrados por los cuales circula el agua, la cual es reintroducida a la tierra. De esta manera se reducen las emisiones contaminantes que lleguen a afectar el suelo o la atmósfera.
Teniendo esto en claro, se puede afirmar que la energía geotérmica es una de las más limpias y seguras, pero fuera del aspecto ambiental, el mayor limitante actual es la escasez de emplazamientos que sean económicamente viables para la adecuada implantación de la energía geotérmica.
Funcionamiento de la energía geotérmica
Su función dependerá de los yacimientos y de las necesidades que se presenten. Por lo general, los depósitos de vapor que se encuentran en la superficie son usados, para mover las turbinas, lo que generará electricidad. Si no hay yacimientos de vapor se llenan tuberías de líquido anticongelante, este absorbe el calor que luego es llevado a los hogares.
Para los depósitos de bajas temperaturas se emplean bombas de calor geotérmicas, lo que multiplicará el calor recogido del subsuelo y al mismo tiempo ahorra el trabajo de transformar la energía. Mientras que con los yacimientos de alta temperatura se necesitarán turbinas para poder transformar la energía geotérmica en energía eléctrica.
Energía geotérmica para el uso doméstico
Para la producción de calor durante el invierno se aprovecha el calor que se encuentra bajo 150 metros del subsuelo, el cual se encuentra entre los 15-20 °C. Para obtener este calor en la tierra se necesitan realizar excavaciones y luego proceder a enterrar unas sondas de captación. Estas sondas están hechas de polietileno con líquido caloportador, el cual normalmente está compuesto por glicol y agua. La profundidad a la que se entierran estas sondas suele depender del terreno y del tipo de vivienda.
El líquido caloportador entra en el suelo mediante sondas o tuberías, para así comenzar a absorber el calor del subsuelo y luego dirigirlo a una bomba de calor geotérmica. A partir de este punto el líquido transmite el calor a otro líquido, el cual está más frío y que al incrementar su temperatura comenzará a evaporarse para así pasar a un condensador. En el condensador se aumenta la presión y la temperatura, permitiendo de esta manera que se caliente el suelo radiante y el sistema ACS del hogar.
Teniendo todo esto en cuenta, se puede deducir entonces que el impacto ambiental generado por la energía geotérmica es mínimo en comparación a otros tipos de energía.